ay personas que viven lejos de la realidad. Escapan de la realidad. El término escapismo se refiere a aquellas personas que habitan un mundo imaginario, irreal. Lamentablemente, debido al contexto económico difícil y la falta de futuro, muchos están haciendo del escapismo su norma de vida. Se pasan muchísimas horas mirando televisión, leen libros y revistas basura, evadiéndose a si mismos, alienándose, dejando de pensar. Cualquier actividad puede convertirse en un comportamiento escapista. La moda, el sexo, el materialismo, el consumismo, las drogas, el alcohol, la televisión, los videos juegos, el deporte, Internet, el Chat, y una innumerable lista. En última instancia, la forma de escapismo es lo menos importante. Lo significativo es que la gente escapa por descontento y falta de sentido. La gente escapa porque tiene dificultades para entablar relaciones en el mundo real, escapa por infelicidad, desdicha, falta de paz. El comportamiento escapista indica que la gente vive sin un propósito. La persona que no le encuentra el sentido a la vida, siempre, de una u otra forma, procura escapar de la realidad, huye hacia mundos imaginarios, deja de pensar, se aliena. En fin, los escapistas viven en una cárcel auto-impuesta.
Ahora, pregunto: ¿Por qué la gente procura escapar de la realidad? ¿Por qué causa una persona intenta vivir una realidad imaginaria? Alguien dijo que el individuo sin Dios tiende enarbolar una fantasía excesiva. El dios de este mundo, el diablo, hace que la gente sueñe con cosas fantasiosas con el propósito de generar desilusión. Millones de personas son víctimas de sueños irreales, deseos de fama, megalomanía, alucinaciones, fantasía, delirios de grandeza, viviendo en un mundo virtual, irreal, ficticio, imaginario, evadiendo de este modo su responsabilidad ante sus semejantes y Dios. El ser humano necesita a Dios. Cuando una persona conoce a Cristo y nace de nuevo, entonces no tiene porque escapar de la realidad. Dios le da, a través de su palabra, la oración y la compañía del Espíritu Santo, la capacidad para afrontar las dificultades de la vida. Segunda de Corintios 10:5 dice: “Derribando argumentos y toda altivez…y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”. En Dios la vida tiene sentido. El filósofo Aristóteles dijo que el hombre es como una flecha lanzada al aire: no sabe de dónde viene ni a dónde va, pero esta es cierto para los que viven sin Dios, porque los creyentes sabemos donde estamos y hacia donde vamos, estamos en Dios y vamos hacia nuestro Señor. Cada vez que venga pruebas debemos tener en cuenta que a los que aman a Dios todas cosas les ayudan para bien, esto es, a los hemos sido llamados conforme a sus propósitos. No escapes de la realidad. Deja que Dios le de sentido a tu vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario